Arquitecto: Antonio Jesús González Sánchez
Aparejador: Francisco José Bellido Sánchez
Promotor: Manuela Cubero y Francisco Almansa
Contratista: Rafranje S.L.
Lo más significativo a la hora de proyectar la vivienda es que una de las medianeras lo será solo de forma temporal. Las edificaciones que lindan con la parcela al norte serán derribadas permitiendo la apertura de la calle. Este hecho urbanístico singular ha permitido la singular formalización del edificio, separándose de la medianera aportando un espacio más de transición entre la calle y la vivienda. Algún día la casa quedará en una privilegiada situación de esquina, mientras tanto, un patio es el zaguán de la casa.
El programa es el que se deriva de una familia tradicional, de raíces andaluzas, que se ha criado jugando en el patio de la abuela. En ese que casi todos nos hemos criado, colmatado de flores, plantas, geranios, rosales y ese albarillo que es orgullo de toda la familia.
El pavés de colores da singularidad a la escalera y los cierros andaluces, rescatan nuestra cultura de asomar las macetas a la ventana. El patio es el corazón de la casa y un mirador ocupa el lugar más privilegiado.
Es un juego de volúmenes puros y blancos, sus sombras los pintan dándole la profundidad de unos ojos moros, esos que un día nos conquistaron y que todavía nos tiene embrujados.
“Amo las arquitecturas populares
y en elevarlas a niveles singulares
he empeñado mi condición”
José María Buendía Julbez
